Esta práctica es ideal para personas de toda condición física, ya que sirve como método de rehabilitación tras una lesión y se puede seguir practicando luego como entrenamiento complementario de cualquier disciplina física.
Ahora además, son muchas las personas que aunque no sean atletas ni bailarines, que tal vez antes nunca practicaron ningún deporte, disfrutan mucho de esta forma de entrenamiento que ejercita cuerpo y mente.
La práctica regular ayuda a desarrollar fuerza y flexibilidad muscular, mejora la alineación postural, ayuda a cambiar patrones de movimiento inadecuados, mejora el sistema circulatorio y aumenta la capacidad cardiovascular.
Los movimientos corporales se van volviendo más fluidos y armónicos tanto en la práctica como en la vida cotidiana, lo que brinda una sensación de bienestar y placer al realizar cualquier actividad.
Muchos de mis alumnos y pacientes me cuentan que desde el primer día de práctica lograron dormir mucho mejor y se sintieron con más energía y vitalidad durante el día, logrando realizar con mayor entusiasmo sus labores.
Les dejo algunas imágenes de los ejercicios con las distintas máquinas de Joseph Pilates para que se animen a venir a probar una sesión!
Medio Trapecio o Unidad de Pared, ideal para el estiramiento de la espalda y recuperar el tono muscular abdominal. A mi me ayudó muchísimo para recuperarme después del embarazo.
Reformer, el más famoso de los aparatos de Pilates! popularmente conocido como Cama Pilates. Me encanta trabajar con el Reformer porque no importa cual sea tu condición física siempre hay posibilidades de disfrutar entrenando en él.
Chair o Silla en español, trabaja todo el cuerpo de forma integral, ideal para recuperar el sentido de la propiocepción, fundamental para el equilibrio y la estabilidad. Los brazos eran mi punto débil y al entrenar con el Chair logré desarrollar una fuerza que antes nunca imaginé!
Un especial agradecimiento a Domingo Giribaldi por las fotos!
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